LOS CIE SON CÁRCELES ENCUBIERTAS. Concentración 18 Diciembre Santo Domingo 20:00
diciembre 12, 2012
Los Centros de Internamiento de
Extranjeros (CIE) son instalaciones policiales
donde se retiene a los extranjeros que van a ser expulsados del país, durante
un máximo de 60 días, según lo previsto en la Ley de Extranjería.
Existen desde los años noventa y actualmente el Ministerio del Interior dispone de ocho CIE en funcionamiento (Madrid, Barcelona,
Valencia, Hendaya, Murcia, Algeciras-Tarifa, Las Palmas y Tenerife) tras
los recientes cierres de los centros de Fuerteventura (por desocupación) y de
Málaga, en junio (por su insostenible estado arquitectónico).
Los CIE han sido
siempre un agujero negro en nuestra sociedad, lugares donde se vulneraban
cotidianamente los derechos humanos de las personas allí internadas, la mayor
parte de las cuales no han cometido otro delito que el no tener autorización
para residir en España o haberla perdido.
Estos centros se rigen por
un reglamento de 1999 y desde 2009, con la aprobación de la vigente Ley de
Extranjería, se esperaba la redacción de un nuevo reglamento. Después de muchos
años de trabajo, más de trescientas asociaciones agrupadas en la campaña "Que el derecho no se detenga a la puerta
de los CIE” vienen exigiendo desde 2011 que dicho reglamento acabe con la
situación de vulneración de derechos humanos, situaciones de malos tratos y
muertes, deficiente atención sanitaria y oscurantismo que se dan en esos
centros. No han sido sólo las asociaciones civiles las que vienen protestando
hace décadas por la situación en los CIE, sino que en 2012 hemos visto como
hacían pronunciamientos críticos el Consejo General de la Abogacía, diversos
sectores judiciales y de la fiscalía o sindicatos policiales como el SUP. No
sólo críticas en nuestro país, sino que España ha sido condenada, sólo en este
año, por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en abril, por un caso en el
CIE de Murcia, o por el Comité de Derechos Humanos de la ONU en octubre, por
otro caso en el CIE de Madrid.
En junio se dio a conocer el
borrador del nuevo proyecto de
reglamento del Ministerio de Interior, en el que pese a las múltiples
recomendaciones de diversos sectores sociales, vuelve a hacer cambios
cosméticos. Por ejemplo, cambia el nombre de CIE por el eufemismo Centros de Estancia Controlada de
Extranjeros (CECE).
Mientras mantiene el sistema de funcionamiento y vuelve a primar las cuestiones de control y
seguridad, en detrimento de las condiciones de vida y derechos de los internos,
que se ven apenas desarrollados. El Ministerio pretende que la dirección del
centro siga en manos de la Policía Nacional, frente a la petición de las ONG de
que su gestión pasara a manos de Asuntos Sociales. Además, el director gozaría
de prerrogativas sobre aspectos que van más allá de las de seguridad policial y
que incidirían sobre las condiciones de vida o las posibilidades de defensa o
queja de las personas internas. Estas no contarían tampoco con un servicio
garantizado de intérpretes y verían restringidas sus posibilidades de visita de
familiares a sólo dos días semanales. Al tiempo, se dificultaría el acceso
de ONG, sujeto a autorización previa gubernativa.
El CIE de Murcia, desde los noventa hasta
2008, ha sido un ejemplo más de esta serie de hechos condenables: desde
expulsiones sumarias a suicidios y denuncias de malos tratos. Ha recibido
críticas en varias ocasiones del Defensor del Pueblo en sus informes anuales.
En él se ha obstaculizado la labor de los abogados defensores e impedido el
acceso a las ONG que lo han demandado en varias ocasiones. Por sus evidentes
deficiencias, materiales y organizativas, fue cerrado en 2008 y volvió a abrir
en 2010. A pesar de su reconstrucción y ampliación, de 60 a 148 plazas, las
principales deficiencias criticadas siguen sin resolver y ya ha continuado
recibiendo señalamientos críticos en el informe de 2011 de la Defensora del
Pueblo.
Mientras los CIE sigan siendo una realidad opaca a los
ojos de la sociedad, se seguirán dando las condiciones para la arbitrariedad y
el no respeto a los derechos humanos que hemos venido denunciando. No podemos
cerrar los ojos ante esta injusticia. Los derechos humanos deben estar
garantizados para todas las personas y la privación de libertad es
completamente desproporcionada frente a la falta de autorización de residencia.
Por eso exigimos que dichos centros sean cerrados.
Manifestamos que la consecuencia de esta situación
está en la apuesta por construir una “Europa fortaleza”, una política basada en
el blindaje de fronteras, control marítimo, expulsiones, etc.…, invirtiendo
decenas de millones en la Agencia Europea para el control de las Fronteras
(FRONTEX), de los que ya conocemos el resultado: dejan a miles de personas en
situación irregular; favorecen el tráfico ilegal de personas; y provocan la
tragedia de más muertes en el mar.
Hoy 18 de Diciembre, Día Internacional del Migrante,
las organizaciones sociales A Desalambrar, Convivir sin Racismo, Murcia Acoge y
SOS Racismo, exigimos el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros,
el cese de las detenciones preventivas y controles selectivos hacia la
población inmigrante y el final de una política europea de fronteras que
favorece el tráfico de personas y empuja a la tragedia de más muertes en el
mar. Y reclamamos la firma y ratificación de la Convención Internacional para
los Derechos de los Trabajadores Migrantes y sus Familias.
CIErralos
Convivir sin Racismo, Murcia Acoge, A Desalambrar, SOS Racismo
18 de diciembre 2012
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