Emoción, solidaridad, respeto, consternación, repulsa, silencio,... nos faltan palabras para trasladar los sentimientos que ayer se expresaron en una concentración ciudadana celebrada en Murcia para recordar a las victimas de los últimos asesinatos en el mediterráneo. Que otra palabra puede describir la trágica situación que vive la frontera sur de Europa desde hace ya demasiado tiempo?.
En la lectura del manifiesto se recordó que: "En lo que va del año, más de 35.000 solicitantes de asilo e inmigrantes han llegado por mar al sur de Europa y unos 1.700 han muerto en el intento. Durante todo el 2014, alrededor de 219.000 personas cruzaron el Mediterráneo y 3.500 personas perdieron la vida."
"Por
ello queremos dejarles claro que plantear el debate de lo ocurrido estos días
en el Mediterráneo en estos términos sitúa a Europa fuera de sus valores
fundacionales de respeto a la dignidad humana y a los derechos humanos y de los
valores morales y éticos imprescindibles para la convivencia y exigimos de
forma urgente que establezcan inmediatamente una operación efectiva para salvar
vidas en el mar. Deben autorizar el despliegue inmediato de recursos navales y
aéreos suficientes a lo largo de las principales rutas de migración para
rescatar a personas."
Y para finalizar el acto exigimos el cumplimiento de una serie de propuestas que ayudarían a resolver esta grave situación, como son que:
·
Se
ponga en marcha de forma inmediata medidas centradas en el rescate de las
personas en riesgo de naufragio así como el establecimiento de un mecanismo
permanente que impida este drama
·
Se
actúe acorde con los principios establecidos sobre derecho de asilo dando
acceso a la protección y a una acogida digna a aquellas personas merecedoras de
protección internacional
·
Se
reformen las políticas migratorias, abriendo vías de migración legal y segura
desde los países de origen
·
Se
descarte la idea de cooperar con países que violan derechos humanos para que
restrinjan los flujos migratorios hacia la Unión Europea y se cumpla
rigurosamente con el Tratado de Comercio de Armas;
·
Se
garantice que las empresas transnacionales no esquilman los recursos del
continente y cumplen las leyes de transparencia y fiscalidad de manera que no
salga de los países africanos en forma de evasión de impuestos cantidades que
superan ampliamente las partidas de ayuda oficial al desarrollo;
·
Se
recuperen los fondos de la política de cooperación al desarrollo, con un
compromiso de alcanzar al menos, el 0.4% en la próxima legislatura.